Olatu-Energia

Crónica de una visita (primera parte)

Como bloguero vuestro que soy os debo una explicación, y esa explicación que os debo os la voy a pagar. Recurro a Pepe Isbert para disculparme por el silencio, justo en estos días tan importantes. Precisamente por eso, hemos estado de un lado a otro, sin apenas parar por la oficina. Os hablaré y enseñaré fotos del Rompeolas, pero dejadme empezar un esbozo de crónica de la visita del jurado.
Hay que ser muy concreto para dibujar, en unas pocas horas, un retrato fiel de lo que es un proyecto como este, a la vez que se enseña la ciudad. Es decir, las decisiones y sacrificios a tomar son muchos. Inevitablemente, quedaron fuera de las 9 horas que íbamos a pasar con el jurado, muchos proyectos, lugares y personas que a bien seguro habrían sido importantes mostrar.
En cualquier caso, se optó por preparar un recorrido lleno de sentido, con cargas simbólicas que remitiesen al propio discurso que se ha elaborado en esta oficina, y muy a pie de calle. Pero, de la misma manera que es desaconsejable hacer la compra antes de comer, o irse a probar zapatos a última hora, con los pies hinchados, hacer planes de futuro en días soledados puede resultar en un revés monumental.
Lo digo porque ya podía haber hecho un mayo espectacular, haber pasado un fin de semana soleado, que ayer Donostia se reveló en una de sus esencias más características: la lluvia. Por no alargarme al respecto, creo que la sensación general de la oficina, y no recuerdo que se llegase siquiera a hablarlo, fue la de resignación y orgullito. Qué se le va a hacer, en Donosti llueve, y también mola.

Así, lo que a primera hora iba a ser un divertido juego en la arena de La Concha para que el jurado se encontrase con la misma imagen que ilustran varias fotos del proyecto, se convirtió en un trabajo algo tortuoso por la lluvia y las rachas de viento. No importó, salió bien, y el jurado apreció el detalle.
Parecido sucedió con los zapatos que les esperaban en la Terraza del Ayuntamiento. Os hemos pedido estos zapatos durante todos estos días pasados, y todos habéis respondido genial. Más de 700 pares. ¡Muchas gracias! La idea era evocar de nuevo la defensa que se hizo en Madrid, gracias a la cual pasamos aquel primer corte, y en la que los zapatos fueron un elemento simbólico muy importante.

Entre estos puntos que construían algo así como un recorrido emocional o poético, el jurado fue encontrándose con algunas de las personalidades que definen el calado del proyecto, como Mikel Izagirre, de la Federación Gipuzkoana de Deporte Adaptado.
Tras un fluido encuentro con personalidades e Instituciones en el Ayuntamiento, el jurado se acercó hasta nuestra ofi en el Palacio Goikoa, donde los aquí presentes no sabíamos si adoptar actitud de "Bievenido Mr. Marshall" (bis) o la forzada naturalidad, que fue lo que al final nos salió... ¡y sin forzar!
La lluvia nos obligó a cancelar un trayecto en bici por el Paseo Nuevo, así que directamente se dirigieron a comer. Pero eso, y la tarde, os lo contaré en otro post (no por nada, pero es que esto va a ser un tostón :D)